Rasgando mi guitarra con el corazón abierto, me puse a pensar en qué cosas puede implicar el ser mamá y la cantidad de sensaciones asociadas a ello. Hablar sobre maternidad es cosa seria, me parece. Porque se trata de algo que cada una vive a su modo y es una condición (lo seas o no) con la que todas las mujeres nos relacionamos desde algún lugar. Es decir, para algunas es una meta en la vida. Para otras es algo que prefieren evitar porque sus intereses pasan por otro lado, decisión que la sociedad les resfreiga en la cara una y otra vez, porque para muchas la maternidad es un mandato social. Otras quizás no son mamás pero son esposas, tías de las que todos queremos tener o hijas incondicionales que se preocupan por sus papis viejitos como si fueran sus propios hijos. Hay mamás que lo somos por parir a nuestros hijos. Y hay otras que "paren de corazón", que -en mi opinión- juntan más coraje que las que nos damos la peridural para soslayar lo que natura no quizo dar y, de igu...