Más allá del tipo de vida que lleves adelante, la idea de esta nota es poner en perspectiva de qué manera hacés (no no) cosas para vos. Esas que te gustan y que te despejan de la rutina, que te dan ese "plus" para enfrentar cada día. Me puse a investigar un poco y armé esta tipología con varias opciones para que, si todavía no tomaste la decisión te animes a poner "manos a la obra":
Explorar tu lado creativo: bricolage, mosaiquismo, pintura sobre madera o modelado con porcelana fría. Hay un sinfín de cursos para poner en acción nuestras manos. Sólo hay que animarse y averiguar dónde y cómo elegir algún taller... todas tenemos una amiga o conocida que toma clases de algo y que nos puede hacer una recomendación.
Viajar a "tu" interior: sea cual fuere tu religión, hoy en día existen cursos de respiración, de meditación, de terapias alternativas. Incluso en las parroquias es posible participar de diferentes actividades vinculadas a lo espiritual, a realizar una búsqueda en nosotras mimas que nos cambie el prisma con el que enfocamos la realidad. Puede ser una aventura fascinante y reveladora.
Hacerte un "mimo" para verte y sentirte mejor: Tal vez es la opción más "superficial" pero no por ello menos necesaria. La falta de tiempo y de dinero nos llevan, en ciertos momentos, a descuidarnos un poco. Primero, organizá tu agenda: sabés que si querés, podés encontrar el tiempo. Y, la falta de dinero, se resuelve resignando en un sector en pos de otro. Un ejemplo "gasolerísimo": comprá los productos de limpieza y perfumería en el "todo suelto" y vas a ver cómo ahorrás para pagarte algún tratamiento estético facial o corporal, para ir a la peluquería y renovarte, o para hacerte aquello que sabés que necesitás y que te va a reconfortar.
Mejorá un ambiente de tu casa: Los ambientes agradables y bonitos cambian, indudablemente, la manera en que nos desarrollamos en ellos. Primero, agarrá una bolsa o caja y deshacete de todo adorno polvoriento que se te cruce y, vas a ver cómo, despejando visualmente te sentís más "liviana". Luego, siguiendo con el "hágalo usted misma"... podés cambiar el tono de una pared (sí, ponete a pintar) el de tu silla favorita y ponerle un almohadón alegre, o colgar un lindo collage de fotos que reflejen buenos momentos... ¿por qué no?
Estas son algunas opciones, pero indudablemente hay muchas más. Espero que este sea el "puntapié inicial" de un mejor año para vos y tus estados de ánimo... ¡Éxitos!
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