¡La verdad es que los postres instantáneos que se comen en un "vasito" son lo más! Además de hacerse con gran facilidad, nos ayudan a deshacernos de esos "ataques" por algo dulce que nos suelen agarrar, sobre todo, cuando mantenemos un plan nutricional bajo en calorías. Afortunadamente, es posible lograr sabores ricos con ingredientes bajos en calorías y, sobre todo ¡sanos! Acá no fomentamos en absoluto el consumo de suplementos dietarios (que, desafortunadamente, se venden en gimnasios, dietéticas y que están al alcance de cualquiera) porque nos "venden" realidades distorsionadas y, sobre todo, pueden dañar nuestra salud (les debo una nota explicando bien los "por qués").
Sin proteínas sintéticas ni nada que le parezca, les paso este postre increíble: Ingredientes: 1 cucharada y media de café instantáneo, 1/4 de taza de agua caliente, 1 taza de crema (puede ser light) fría, edulcorante a gusto (podés reemplazarlo por azúcar), 1 taza de queso mascarpone o de queso blanco light, esencia de vainilla, 1 cucharada de cacao amargo y 1 barrita de chocolate para taza.
Procedimiento: prepará en una taza el café instantáneo y dejalo enfriar.
Por otro lado, batí la crema a medio punto y reservala en la heladera. Ya sea el mascarpone o el quedo light, batilo con el endulzante que prefiras (azúcar, stevia, edulcorante, etc.) y añadile la esencia de vainilla. Luego, mezclale el café de a poco y de acuerdo a cómo te guste (más o menos fuerte) y, finalmente, la crema semibatida que tenías en la heladera.
Armado: poné en el fondo de la copa un poco de cacao en polvo, luego un poco de la crema, y así hasta terminar. Rallale chocolate amargo y llevá a heladera por dos horas.
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