No siempre "snack" remite a alimentos llenos de sodio y grasas naturales. En este caso, lo usamos para referirnos a una nueva manera de consumir frutas y verduras, "picoteando" de manera saludable. Desde ahora los podés encontrar en tu comercio favorito, envasados y listos para consumir, con todas sus propiedades. Sí, así como leés: se trata de "Snat", trozos de frutas y verduras crocantes, en presentaciones individuales, listos para comer a toda hora y en cualquier lugar.
Se elaboran mediante liofilización, un proceso que a través del uso de frío y vacío, conserva intactas las propiedades de los alimentos, en especial los nutrientes, sabores y colores que la naturaleza les da. El alimento es enfriado a temperaturas inferiores a -25ºC, para luego ser expuesto a un entorno de vacío que crea las condiciones para evaporar el agua congelada sin pasar por el estado líquido. De esta manera, se evitan procesos que alterarían la calidad del producto y le quitarían parte de sus nutrientes. Si bien la liofilización hoy la usa la NASA para alimentar a la tripulación en los viajes espaciales, ya era practicada hace muchísimos años por los Incas de manera natural, aprovechando el frío y la diferencia de las presiones en la alta montaña.
"Snat" ofrece 7 variedades para todos los gustos:
• Frutas: banana, manzana, frutilla y arándano.
• Verduras: choclo, arvejas y zucchini.
Son ideales para comer solos, o con leche, yogur o helado. En el caso de las verduras, también se pueden comer solas, en una picada saludable o acompañando sopas, ensaladas o dips.
Vienen en presentaciones individuales, lo que los hace prácticos, livianos y fáciles de transportar. Ideales para llevar a la oficina, como vianda para los chicos, para tener a mano a la hora del deporte y de actividades al aire libre o simplemente para consumir en cualquier hora y lugar, en aquellos momentos en los que no es posible una comida tradicional, reemplazando a otras alternativas menos saludables. Además son aptos para celíacos.
¿Quiénes son los ideólogos y creadores de este producto? Ana González Crende, su hermano Ignacio y su marido Martín, 5 años atrás se embarcaron en un emprendimiento cuyo objetivo era el de producir alimentos saludables a partir de las ventajas que ofrece la liofilización para la conservación de los alimentos.
“Percibíamos una fuerte tendencia hacia el consumo de alimentos ricos, sanos y naturales pero veíamos que faltaban opciones en el mercado local. Así surgió SNAT, para satisfacer esa necesidad” afirmaron sus dueños.
Ana y Martín ya habían probado en Estados Unidos distintos productos liofilizados que les habían gustado mucho, y empezaron a buscar la forma de hacerlos en Argentina. En el camino, fueron constatando que la liofilización, es una de las mejores formas de rescatar las ventajas que tiene un producto natural.
Así empezaron a realizar las primeras degustaciones entre familiares, amigos y conocidos, y todos quedaron sorprendidos y encantados, lo que los motivó a lanzarse al mercado.
Se elaboran mediante liofilización, un proceso que a través del uso de frío y vacío, conserva intactas las propiedades de los alimentos, en especial los nutrientes, sabores y colores que la naturaleza les da. El alimento es enfriado a temperaturas inferiores a -25ºC, para luego ser expuesto a un entorno de vacío que crea las condiciones para evaporar el agua congelada sin pasar por el estado líquido. De esta manera, se evitan procesos que alterarían la calidad del producto y le quitarían parte de sus nutrientes. Si bien la liofilización hoy la usa la NASA para alimentar a la tripulación en los viajes espaciales, ya era practicada hace muchísimos años por los Incas de manera natural, aprovechando el frío y la diferencia de las presiones en la alta montaña.
• Frutas: banana, manzana, frutilla y arándano.
• Verduras: choclo, arvejas y zucchini.
Son ideales para comer solos, o con leche, yogur o helado. En el caso de las verduras, también se pueden comer solas, en una picada saludable o acompañando sopas, ensaladas o dips.
Vienen en presentaciones individuales, lo que los hace prácticos, livianos y fáciles de transportar. Ideales para llevar a la oficina, como vianda para los chicos, para tener a mano a la hora del deporte y de actividades al aire libre o simplemente para consumir en cualquier hora y lugar, en aquellos momentos en los que no es posible una comida tradicional, reemplazando a otras alternativas menos saludables. Además son aptos para celíacos.
¿Quiénes son los ideólogos y creadores de este producto? Ana González Crende, su hermano Ignacio y su marido Martín, 5 años atrás se embarcaron en un emprendimiento cuyo objetivo era el de producir alimentos saludables a partir de las ventajas que ofrece la liofilización para la conservación de los alimentos.
“Percibíamos una fuerte tendencia hacia el consumo de alimentos ricos, sanos y naturales pero veíamos que faltaban opciones en el mercado local. Así surgió SNAT, para satisfacer esa necesidad” afirmaron sus dueños.
Ana y Martín ya habían probado en Estados Unidos distintos productos liofilizados que les habían gustado mucho, y empezaron a buscar la forma de hacerlos en Argentina. En el camino, fueron constatando que la liofilización, es una de las mejores formas de rescatar las ventajas que tiene un producto natural.
Así empezaron a realizar las primeras degustaciones entre familiares, amigos y conocidos, y todos quedaron sorprendidos y encantados, lo que los motivó a lanzarse al mercado.
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