Un problema de piel que no distingue sexo ni edad, aunque es más frecuente durante la adolescencia. Se caracteriza por la inflamación de las glándulas sebáceas de la piel y se manifiesta con la aparición de espinillas y granos, especialmente en el rostro, la espalda y el pecho. Varias razones pueden desencadenar esta problemática: la limpieza de la piel, la contaminación, o bien, puede tratarse de una patología crónica que necesita ser tratada por un especialista.
*Una de las premisas es cuidar la limpieza para prevenir los granitos y regular la oleosidad de la piel: dos o tres veces por día con jabones o espumas formulados para pieles acneicas. Asimismo, se recomienda realizar exfoliaciones 3 veces por semana con geles con microgránulos y lavar la cara antes de ir a dormir, ya que de esa forma se oxigena durante toda la noche.
*Otra recomendación pone de manifiesto la importancia de descansar 8 horas diarias para mejorar el aspecto de la piel, y limpiar al menos una vez al mes con jabón neutro y agua tibia las brochas de maquillaje, que pueden acumular bacterias y suciedad.
*Sumado a esto, es aconsejable utilizar cosméticos no comedogénicos y livianos, aptos para pieles grasas. También, evitar el uso de productos caseros como el bicarbonato, limón, vinagre, etc. Estos solo irritan la piel y dejan manchas sin solucionar el acné.
Para obtener los mejores resultados, además, existen varios tratamientos destinados a combatir el acné y a mejorar la apariencia de la piel:
- Terapia IPL con luz pulsada que elimina marcas en la piel producidas por el acné y que facilita higienes profundas. También permite reducir la infección y la producción de sebo, y disminuir la inflamación.
- Peeling, para tratar el acné: Es ideal realizarlo en invierno. Se eliminan las células muertas de la capa más superficial, afinando la piel y promoviendo su renovación y formación de colágeno. De acuerdo al nivel de acné, se pueden tratar capas medias y profundas.
- Tratamiento con CO2, que elimina secuelas de acné: Sus resultados son permanentes, y las expectativas de mejoría oscilan entre un 50 y 70% (este puede aumentar con una segunda o tercera sesión según el caso y la profundidad de las cicatrices).
- Higiene profunda, para mantener una piel saludable: se eliminan impurezas, granitos y puntos negros presentes en el rostro. Se aportan vitaminas y principios activos que devuelven a la piel su equilibrio natural, dejándola en óptimas condiciones.
Para realizarlos, podés ingresar en la web de Iobella y solicitar un turno: http://iobella.com.ar/.
Agradecemos el asesoramiento de los profesionales de Iobella para la realización de este posteo
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