Con la llegada del invierno tendemos a comer más y hacer menos ejercicio, lo que suele traer aparejadas numerosas molestias circulatorias. Tener las manos y los pies fríos es, sin dudas, uno de los síntomas más evidentes (a los que se suman otros como la retención de líquidos, la pesadez en las piernas o los calambres nocturnos). ¿Qué hacer entonces para reducir ese malestar? Podemos encontrar una clave fundamental en la elección de lo que comemos. El médico flebólogo e investigador Miguel Ángel Gramajo Booth (*), nos ofrece una guía para alimentarnos de manera adecuada:
-Vigilar la cantidad de sal con la que condimentamos nuestros platos: su exceso influye negativamente sobre la circulación de la sangre, provocando trastornos y favoreciendo la retención de líquidos. Asimismo, limitar la ingesta de alimentos que ya contienen sodio, como son los snacks, los encurtidos, los quesos crudos o fiambres.
- Evitar las grasas saturadas, ya que su consumo excesivo tiende a incrementar los niveles de triglicéridos y colesterol plasmáticos y a aumentar la viscosidad de la sangre, lo que dificulta notablemente su circulación. Aparecen en galletitas envasadas y facturas, por ejemplo.
- Incorporar Omegas o "grasas poliinsaturadas" que ayudan a disminuir la viscosidad de la sangre y así favorecer la corriente sanguínea. Además aumentan el "colesterol bueno" y hacen que el "colesterol malo" no se acumule alrededor de las arterias (evitando así la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos) ¿Dónde las encontramos? En los aceites de semillas (girasol, maíz, chía), los frutos secos y el pescado azul.
- Consumir alimentos ricos en potasio, un mineral con la propiedad de favorecer la eliminación del agua. Está presente en hortalizas y verduras, frutas frescas, cereales integrales, levadura de cerveza y legumbres son algunas alternativas. Los vegetales además son ricos en fibra, lo que facilita el buen tránsito intestinal (muy importante para tener buena circulación a la altura de la pelvis y evitar la presión intrabdominal) y los cítricos también contienen en su hollejo sustancias que mejoran el tono venoso.
- Aumentar el consumo de líquidos: aunque no tengamos tanta sed como en los meses de calor, tomar agua es lo más recomendable (de dos a tres litros por día). Podemos incorporarla también a través del preparado de caldos de verdura (ideales en estos meses del año para hacerle frente al frío) o de jugos de frutas y hortalizas. Las infusiones también son excelentes opciones: se aconsejan té rojo, diente de león, cola de caballo y uva ursi, de especiales propiedades para la circulación.
- Tip extra: Por más que en invierno cueste un poco más, acompañar esta dieta con ejercicios que fortalezcan la musculatura de las piernas y favorezcan la circulación de retorno resulta indispensable. Y esto no implica más que media hora diaria. Tampoco se trata de hacer grandes esfuerzos, una simple caminata ya resulta suficiente. Otras alternativas son la gimnasia, el ciclismo, el baile, la natación, el spinning o el tenis.
- Evitar las grasas saturadas, ya que su consumo excesivo tiende a incrementar los niveles de triglicéridos y colesterol plasmáticos y a aumentar la viscosidad de la sangre, lo que dificulta notablemente su circulación. Aparecen en galletitas envasadas y facturas, por ejemplo.
- Incorporar Omegas o "grasas poliinsaturadas" que ayudan a disminuir la viscosidad de la sangre y así favorecer la corriente sanguínea. Además aumentan el "colesterol bueno" y hacen que el "colesterol malo" no se acumule alrededor de las arterias (evitando así la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos) ¿Dónde las encontramos? En los aceites de semillas (girasol, maíz, chía), los frutos secos y el pescado azul.
- Consumir alimentos ricos en potasio, un mineral con la propiedad de favorecer la eliminación del agua. Está presente en hortalizas y verduras, frutas frescas, cereales integrales, levadura de cerveza y legumbres son algunas alternativas. Los vegetales además son ricos en fibra, lo que facilita el buen tránsito intestinal (muy importante para tener buena circulación a la altura de la pelvis y evitar la presión intrabdominal) y los cítricos también contienen en su hollejo sustancias que mejoran el tono venoso.
- Aumentar el consumo de líquidos: aunque no tengamos tanta sed como en los meses de calor, tomar agua es lo más recomendable (de dos a tres litros por día). Podemos incorporarla también a través del preparado de caldos de verdura (ideales en estos meses del año para hacerle frente al frío) o de jugos de frutas y hortalizas. Las infusiones también son excelentes opciones: se aconsejan té rojo, diente de león, cola de caballo y uva ursi, de especiales propiedades para la circulación.
- Tip extra: Por más que en invierno cueste un poco más, acompañar esta dieta con ejercicios que fortalezcan la musculatura de las piernas y favorezcan la circulación de retorno resulta indispensable. Y esto no implica más que media hora diaria. Tampoco se trata de hacer grandes esfuerzos, una simple caminata ya resulta suficiente. Otras alternativas son la gimnasia, el ciclismo, el baile, la natación, el spinning o el tenis.
Pipas de girasol: un snack rico y saludable
La falta de tiempo nos lleva, muchas veces, a realizar elecciones poco saludables cuando tenemos hambre y nos encontramos trabajando o estudiando ¿cómo resolver este dilema y, además, comer algo rico? Las pipas de girasol que elabora Kernel son la respuesta: un snack tentador nutricional, pensado para consumir en cualquier momento del día. Viene en paquetes de 50 gramos con cuatro variedades de sabor: tostado, tostado picante, tostado salado y dulce y además, también tiene semillas con cáscara que son irresistibles. Y tienen bastantes beneficios: son ricas en fósforo y zinc. Que contenga zinc lo convierte en un producto clave en la etapa de crecimiento ya que facilita la asimilación y el almacenamiento de la insulina, contribuyendo a la madurez en el desarrollo (¡ideales para las viandas de los chicos!). Además, es beneficioso para el sistema inmunitario, la cicatrización de heridas, el control de la obesidad y el colesterol; y ayuda a metabolizar las proteínas, entre otros. Por su parte, el fósforo ayuda a mantener los huesos y dientes sanos así como una piel equilibrada, mayor resistencia física y mejora las funciones biológicas del cerebro. Por otro lado, la abundancia de vitamina B6 hace que este alimento sea muy recomendable en casos de diabetes, depresión y asma. Dicha vitamina también aporta a la prevención de enfermedades cardiacas, reducción de los síntomas del túnel carpiano e incluso en la lucha contra el cáncer.
Por otro lado, aportan proteínas vegetales, vitaminas (A, E, B-6, B-9, B-12), minerales, calcio, hierro, omega 3, fibras, anti-oxidantes y ácido fólico que el cuerpo necesita. Además, aportan poca cantidad de carbohidratos, y buenas grasas poli-insaturadas que resultan beneficiosas para el corazón.
Por último, la elevada cantidad de vitamina E en las pipas de girasol hace de este alimento, un producto beneficioso para el sistema circulatorio. Este fruto seco tiene propiedades antioxidantes, es beneficioso para la vista y puede ayudar en la prevención de la enfermedad de Parkinson
Créditos:
Agradecemos el asesoramiento del Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth (MN 42.569), creador del método de Flebología Restaurativa - Médico universitario con experiencia de 30 años en la especialidad. Orador en numerosos congresos nacionales y extranjeros. Miembro del American College of Phlebology. Creador del equipo Phlebomaster – X 100 y del método de electroperfusión oscilante. Pionero en los procedimientos de recuperación funcional sin extirpación.
Por último, la elevada cantidad de vitamina E en las pipas de girasol hace de este alimento, un producto beneficioso para el sistema circulatorio. Este fruto seco tiene propiedades antioxidantes, es beneficioso para la vista y puede ayudar en la prevención de la enfermedad de Parkinson
Créditos:
Agradecemos el asesoramiento del Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth (MN 42.569), creador del método de Flebología Restaurativa - Médico universitario con experiencia de 30 años en la especialidad. Orador en numerosos congresos nacionales y extranjeros. Miembro del American College of Phlebology. Creador del equipo Phlebomaster – X 100 y del método de electroperfusión oscilante. Pionero en los procedimientos de recuperación funcional sin extirpación.
Nueva Flebología (www.nuevaflebologia.com.ar / Tte. Gral. Perón 1457, Piso 3 dto. 30, CABA / 011- 4373- 4968 y 4372-2769).
Kernel es el reciente lanzamiento de la empresa Marca Tendencia, una empresa joven que tiene como desafío la elaboración de productos no tradicionales a base de Semilla de Girasol Confitero proveniente de La Pampa. Los productos son elaborados únicamente con ingredientes naturales, mediante un moderno proceso tecnológico que asegura siempre la excelencia en el producto final. Su primer desarrollo es Kernel, una nueva generación de snacks. www.marcatendencia.com.ar
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