Si bien faltan algunos meses para exponer nuestras piernas "a la vida" ( y varios grados más en el termómetro) siempre es bueno cuidarlas, así que acá van algunas recomendaciones para que implementes en tu rutina -súper fáciles- que te traerán muchos beneficios con un esfuerzo mínimo:
A la hora del baño, implementá el uso de una esponja exfoliante. La más usada es la vegetal que encontrás en cualquier comercio. Con tu jabón habitual, aplicá sobre las piernas con movimientos circulares y sin presionar. Podés repetirlo en todo el cuerpo. Así, cada vez que te bañes vas a realizar una exfoliación mecánica que suavizará tu piel e incluso evitará que se encarnen los vellos. 
Luego, siempre aplicar una buena crema (en todo el cuerpo, no seas vaga :), y en este caso te puedo recomendar una marca que siempre nos acompaña, ya que su fórmula es única a la hora de hidratar y suavizar la piel. En este caso, la emulsión corporal de cuidados cotidianos de Bagóvit provee una hidratación profunda sin oleosidad, se absorbe rápidamente dejando la piel sedosa. Además, es hipoalergénica y contiene partículas semi-transparentes de zafiro blanco que logran una piel más luminosa, mientras la Vitamina A, sus minerales y activos emolientes actúan en conjunto garantizando una piel humectada, sedosa, uniforme y elástica. (Bagovit A x 200 g desde $ 157; x 350 con pico dosificador desde $ 211).
Extra tip: a la hora del descanso, poner las piernas en alto (más elevadas que el resto del cuerpo) favorece la circulación y evita la hinchazón. De paso, te recomiendo consumir 2 litros de agua por día, que aporta enormes beneficios a todo tu cuerpo.
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