La Vitamina C ejerce 4 acciones fundamentales en la piel: antioxidante, regenerador, hidratante e iluminadora.
Es un excelente activo natural y, gracias a la tecnología, se utiliza en diferentes productos para prevenir y corregir los signos del envejecimiento.
Restablece el equilibrio de la piel, la mantiene bella y luminosa. Repara, energiza e ilumina combatiendo los signos de envejecimiento y aportando antioxidantes naturales.
La Vitamina C se recomienda para:
Pieles apagadas y desvitalizadas, deshidratadas por el exceso de sol, que deseen prevenir el envejecimiento y afectadas por el estrés.
Todo tipo de pieles, tanto de mujeres como de hombres, apropiada para cualquier estación del año (protegiendo siempre la piel del sol!!!).
Con su uso frecuente, los beneficios que aporta son:
– Reduce las líneas de expresión y arrugas.
-Activa la síntesis de colágeno y es un reparador epidérmico.
-En pieles sensibles minimiza la irritación y hace más efectiva la absorción de las cremas.
-Al aplicar la vitamina C en tu rostro, se logra tener una piel lisa, limpia y reluciente.
-Mejora la textura de tu piel y reduce las manchas.
-Mejora la calidad de la piel.
Un tiempo atrás les contaba del lanzamiento de Idraet y su línea de tratamiento basada en este ingrediente increíble: el gel de limpieza renovador, que deja la piel suave y luminosa con una sensación refrescante pero conservando la hidratación natural de la piel (no quedás tirante ni irritada); la crema reparadora de manos y cuerpo, de textura fluída (se absorbe rápidamente), con lo cual es placentera al tacto. Al tener liposomas de Vitamina C, deja la piel luminosa y elástica, porque además contiene Aloe Vera, que la suaviza. Finalmente, el serum nocturno, con Vitamina C concentrada, para intensificar todos los beneficios en la piel del rostro.
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