Quizás algunas no lo recuerden, pero la crema de ordeñe fue un producto que décadas atrás revolucionó el mercado cosmético. Como su nombre lo sugiere, el origen de este producto es netamente rural, y sí, está relacionado a la salud de nuestras queridas vacas lecheras. Desarrollado inicialmente por veterinarios en pos de cuidar la piel de la ubre vacuna, pronto se descubrió que en las manos que ordeñaban, surtía efectos muy positivos. De modo que fue casi por casualidad que una crema tan eficaz llegó al mercado, y lo hizo a un costo verdaderamente accesible.
La finalidad que condujo a la invención de esta crema fue subsanar las grietas y heridas en la delicada piel de la vaca, con lo cual una de sus mayores cualidades es la de ser cicatrizante y antiséptica.
Por supuesto, este producto se fue profesionalizando y refinando, aunque siempre conservando sus destacadas propiedades. Arbell es una de las marcas que actualmente cuenta con una completa línea desarrollada con los ingredientes que mejor saben cuidar, aliviar y proteger la piel.
La crema hidratante de baño ordeñe te brinda una fresca hidratación mientras te duchás. Posee cualidades propias de sus ingredientes naturales, como los propóleos (cicatrizante, antiséptica, antioxidante y anti inflamatoria) y la miel (calmante, hidratante y nutritiva). (Desde $69.90 presentación de 200 gramos).
Bajo la ducha y luego de bañarte, aplicala sobre la piel húmeda, luego enjuagá y disfrutá vestirte con la sensación de una piel suave y humectada.
También contás con una versión que no requiere enjuague (se coloca como cualquier crema tradicional), y te la recomiendo personalmente porque deja una textura en la piel que pocos productos que he probado hasta el momento han logrado. Es un poquito más difícil de aplicar que una loción (sólo demora más en absorberse que las cremas o lociones más ligeras) pero les aseguro que vale la pena el esfuerzo!!!!
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