La posibilidad de tener un parto natural después de haber transitado una cesárea es posible "gracias a numerosos estudios multicéntricos que avalan la seguridad de una prueba de parto controlado en pacientes con cesárea anterior", afirma la Dra. María del Carmen Junes, Obstetra de la Fundación Hospitalaria (*).
Para que esto sea posible, una vez que los profesionales consideran a la futura mamá posible "candidata", primer, hay que tener en cuenta que:
*El parto debe realizarse en un centro donde sea factible practicar una cesárea de urgencia, en caso de necesitarla. Es importante informar adecuadamente a la paciente sobre los riesgos y beneficios.
*Existe mayor riesgo de rotura uterina durante el parto si éste tiene lugar antes de los 18 meses de la cesárea anterior, es decir, el riesgo aumenta 2 a 3 veces.
*No está indicada la inducción al parto luego de una cesárea, tanto la occitocina como las prostaglandinas (misoprotol) aumentan el riesgo de rotura uterina en mujeres con cesárea previa.
Según detalla la Dra. Junes, se puede intentar un parto vaginal luego de una cesárea si:
- la incisión uterina es baja y transversal (llamada segmentaria);
-si el período intergenésico es mayor a 18 meses aumenta la probabilidad de éxito si la gestante tiene antecedente de un parto vaginal previo;
-si la cesárea anterior fue intraparto, es decir si tuvo trabajo de parto;
-si la cesárea anterior no fue por una distocia.
El útero, luego de una cesárea, debe realizar un proceso de cicatrización que se desarrolla en el área de la herida quirúrgica, junto con el proceso de involución uterina, dicho proceso es complejo y depende de varios factores como la capacidad individual de cicatrización, el estado de salud de la gestante, factores locales independientes del acto quirúrgico, otros dependientes del mismo y factores post-operatorios. Luego de un período de más o menos 6 semanas como consecuencia del proceso de cicatrización la herida reduce sus dimensiones de 10 cm a 2 cm aproximadamente. Esta herida tiene riesgo de dehiscencia/rotura en el próximo embarazo, por lo cual es importante esperar como mínimo 18 meses para un próximo parto.
Es fundamental ser conscientes de los riesgos que implica la práctica de una cesárea, tanto para la madre como para el feto. En el caso de la madre puede provocar: rotura uterina, acretismo placentario, lesión de órganos como vejiga, intestino, uréter; muerte fetal y parto pre-término. También hay factores locales independientes del acto quirúrgico como infecciones, anemia o diabetes; factores dependientes del acto quirúrgico relacionados a la técnica o a los tejidos, hemorragias, adherencia a vejiga, intestinos. También hay factores postoperatorios, tales como infecciones, hemorragias, cicatrización anómala o adherencias.
Asimismo, la realización del parto vaginal luego de un parto por cesárea, podría ser posible si no existieran contraindicaciones para el mismo, como: incisiones verticales en el útero, diabetes con peso fetal estimado mayor a 4 kg, antecedente de miomectomía, perforaciones uterinas, dehiscencias uterinas, entre otros motivos.
"Teniendo en cuenta estas variables mencionadas, con el asesoramiento profesional adecuado y un lugar equipado donde hacer el seguimiento del parto, es posible optar por un parto natural luego de una cesárea", concluye la profesional.
(*) Dra. María del Carmen Junes
Obstetra de Fundación Hospitalaria
M.N. 98560
Av. Cramer 4601- Tel 4704-2300
www.fh.org.ar
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