La Sociedad Interamericana de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebran el Día Mundial de la Menopausia, para ayudar a crear conciencia sobre la importancia de la evaluación de la salud de las mujeres y de la prevención de enfermedades durante este período de su vida. Se trata de una etapa normal de la vida, así como la pubertad, al final del ciclo menstrual. Aunque los síntomas pueden empezar varios años antes y en algunos casos éstos pueden durar meses o permanecer por varios años después. Los cambios en los niveles de estrógeno y progesterona (dos hormonas femeninas que se reproducen en los ovarios) podrían generarlos.
Hay que tener en cuenta que con la edad promedio de sobrevida actual, la menopausia llega casi a la mitad de la vida de las mujeres, por lo que siempre se aconseja las pacientes que lo tomen como una nueva etapa en sus vidas y además, para tener una buena calidad de vida, que se realicen controles de salud periódicamente, ya que es la forma correcta de prevenir cualquier complicación.
En Argentina, la edad promedio de una mujer que tiene su último periodo menstrual es 52 años, aproximadamente. Pero hay pacientes a quienes se les ha retirado el periodo a los 38 años y otros casos donde sucede más cerca a los 60 años. Fumar puede acelerar una menopausia temprana, así como algunas situaciones de estrés grave.
Las mujeres pueden tener diferentes señales o síntomas durante la menopausia. Eso sucede porque el estrógeno es usado por muchas partes de nuestro cuerpo. De manera que a medida que va disminuyendo el estrógeno, diferentes signos y síntomas irán apareciendo. Dentro de lo que se considera patologías no oncológicas de la menopausia, podemos considerar:
Problemas con vagina y vejiga.
-Los cambios en los niveles de estrógeno pueden causar que el área genital padezca de sequedad, dolor durante las relaciones sexuales y ardor al orinar. También pueden aumentar las infecciones vaginales o urinarias.
-La sequedad y la atrofia vulvo-vaginal afecta a millones de mujeres a nivel mundial, y la mayoría la sufren en silencio. Se estima que esta dolencia crónica y progresiva puede llegar a afectar aproximadamente al 20% de las mujeres pre-menopausicas y hasta el 80% de las mujeres postmenopáusicas. Puede deberse a la falta de estrógenos, pero existen otras enfermedades o medicamentos que también pueden producirla, afectando a un grupo importantísimo de pacientes jóvenes. Se ha desarrollado un novedoso tratamiento, totalmente inocuo para la paciente, que brinda excelentes resultados, logrando la lubricación natural y mejorando la sequedad en las pacientes que sufren de esta dolencia. Utilizando los Factores de Crecimiento del Plasma Rico en Plaquetas de la propia paciente, obtenemos un preparado autólogo, no tóxico, no alérgeno, a partir de la centrifugación diferencial de la sangre de la paciente a tratar, cuya función está directamente relacionada con el aporte de estos factores estimulantes.
- Cambios en la sexualidad. En esta etapa, muchas mujeres pierden el deseo y otras se sienten más relajadas, ya que no corren riesgo de embarazo, pero siempre hay que hacer hincapié en que el riesgo de contraer HIV u otra enfermedad de transmisión sexual está presente. Recuerde usar preservativos.
- Alteraciones a nivel genital. El paso del tiempo produce pérdida de colágeno y de tejido de sostén generalizada de todo el cuerpo, lo que produce la caída y atrofia de las estructuras faciales, así como corporales. Esta atrofia se expresa en el área genital con cambios a nivel de los labios menores, mayores y en el canal vaginal, lo que genera no sólo una alteración estética en las pacientes, sino también un cambio a nivel de la sexualidad de la paciente y su pareja. Existen procedimientos tales como la plástica de labios o el estrechamiento vaginal, que permiten mejorar el área nivel estética y permiten un cambio en la calidad de vida sexual de la paciente y su pareja.
- Otros cambio indeseable puede ser la retracción de la cicatriz de la episiotomía, que genera dolor durante las relaciones sexuales. El oscurecimiento del área genital o la acumulación de grasa a nivel del Monte de Venus (pubis) también son algunas de las alteraciones de esta zona y que pueden producir incomodidad al usar bikini o pantalones ajustados. Estas situaciones generan incomodidad en muchas pacientes pero muchas veces no se atreven a consultar por tabú. Existen tratamientos como la plástica de episiotomía, blanqueamiento genital con láser o una “minilipo” de Monte de Venus, que permiten solucionar estas situaciones, con procedimientos mínimamente invasivos.
- Prolapso de órganos pélvicos e incontinencia urinaria. Los órganos pélvicos como vejiga, útero o recto se protruye por fuera del canal vaginal. El descenso de los órganos pélvicos puede ser en forma individual pero por lo general es en conjunto con el órgano adyacente. Aunque la mayoría de las pacientes no sienten síntomas, la queja principal es la sensación de cuerpo extraño vaginal.
Existen procedimientos mínimamente invasivos que le permitirán cambiar esta sensación y además solucionará la incomodidad que provoca la incontinencia urinaria. Lo recomendable siempre es consultar a su ginecólogo de confianza, ya que él podrá ayudarla a decidir el mejor tratamiento para usted.
Cómo mantenerse saludable en la menopausia:
-No fumar.
-Mantener una dieta saludable, baja en grasa, alta en fibra, con suficiente frutas, vegetales y alimentos integrales, así como todas las vitaminas y minerales importantes.
- Asegurarse que obtiene suficiente calcio y vitamina D en su dieta o con suplementos vitamínicos/minerales.
-Aprender cuál es su peso ideal y tratar de mantener ese peso.
-Hacer ejercicios 3 veces por semana, del tipo aeróbicos (caminar, trotar o bailar), pero también agregar peso en sus rutinas, esto permitirá tener huesos saludables y un corazón sano.
-Hacerse exámenes pélvicos, Papanicolau y mamografías regularmente.
-También debe hacerse exámenes para detectar cáncer de colon, recto y cáncer de piel.
Cómo sobrellevar calores:
-Cuando empiece a sentir un calor súbito tratar de ir a un lugar fresco.
-Si los sudores nocturnos la despiertan, dormir en un cuarto fresco o usar un ventilador.
-Vestirse usando prendas en capas, para que pueda quitárselas en el caso de sentir mucho calor.
-Use sábanas y vestimenta que dejen que la piel respire, en general las telas de algodón colaboran en ese sentido.
-Tome una bebida fría (agua o jugo) cuando comienza el calor súbito.
-Algunos antidepresivos pueden mejorar la sintomatología.
¿Qué hacer en cuanto a esas hormonas perdidas? La terapia de reemplazo hormonal tiene sus riesgos, es por eso que la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) sugiere que las mujeres que quieran probar la TRH para controlar sus calores súbitos o resequedad vaginal, usen la dosis más baja que les funcione durante el menor tiempo posible que la necesiten. Cabe advertir que los síntomas podrían regresar cuando deje de tomar las hormonas.
Por otro lado, a partir de este año, cada tercer miércoles de octubre se celebra en nuestro país el Día Nacional de Lucha Contra la Obesidad, con el objetivo de generar conciencia en la población para prevenir y controlar una enfermedad que es pandémica y trae riesgos asociados, como la posibilidad de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, afecciones del aparato óseo o cuestiones cardíacas y cerebrovasculares, como accidentes o infartos. También se demostró que una persona obesa de larga data tiene mayor tendencia a desarrollar distintos tipos de cáncer.
La Prof. Dra. Andrea R. Miranda (MN 149.634), médica nutricionista y directora médica de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (SAENI) destaca la importancia de un abordaje integral de esta problemática. “En líneas generales, se toman como determinantes de la obesidad a la dieta y el ejercicio, o se piensa que tiene impacto en un único entorno, sin involucrar trasversalmente a los diferentes actores que intervienen. Considero que debe ser atendida integral y multidisciplinariamente, tanto desde el sector público como en el privado”. La especialista afirma que "más de un 90% de los pacientes con sobrepeso y obesidad presentan falta de inteligencia emocional para controlar la ansiedad, el estrés, la angustia, los miedos, entre otras, que suelen canalizar en la comida. Esta cuestión resulta primordial para generar nuevas conductas que se sostengan en el largo plazo y lograr el éxito en un tratamiento”.
Algunas cuestiones a tener en cuenta para lograr el cambio de actitud necesario para mantener hábitos alimenticios saludables, según la especialista, son:
1) No seguir dietas restrictivas ni "milagrosas": las llamadas "dietas" no son balanceadas, variadas ni se ajustan a los gustos, la actividad física o las patologías asociadas de cada persona. Son estándar, restringen uno o varios grupos de alimentos; de ninguna manera enseñan hábitos saludables. Por ello son difíciles de sostener en el tiempo y producen efecto rebote. Un plan nutricional, por el contrario, sí tiene en cuenta las particularidades del paciente antes mencionadas. De este modo, las nuevas costumbres adquiridas mantienen la salud emocional, mental y física del paciente. “Para que un descenso de peso sea saludable se deben bajar entre 500 gramos y un kilo por semana”, subraya Miranda.
2) Cuatro comidas y dos colaciones al día: por la mañana estamos apurados y muchas veces tomamos una infusión ligera o directamente nada. Entonces, a las dos o tres horas, estamos más cansados y nutricionalmente no estamos aptos para desarrollar nuestras actividades. Como consecuencia, la primera comida que realicemos seguramente no va a ser adecuada en cantidad y calidad de las porciones. En necesario realizar siempre las cuatro comidas diarias principales y las dos colaciones, sin saltearlas ni picotear entre horas. Lo ideal sería planificarlas desde el día anterior para no tentarnos con comida al paso.
3) Controlar la cantidad y calidad de las porciones: sin privarse, incorporar lo que nos gusta con moderación, disfrutándolos y manteniendo una alimentación equilibrada el resto del tiempo. Una porción saludable es aquella que el cuerpo requiere de acuerdo a la edad, la altura, la cantidad de actividad física que realiza, las enfermedades existentes, las etapas fisiológicas –por ejemplo, embarazo, lactancia, entre otras– para funcionar óptimamente y suplir las demandas diarias. “Respecto a la calidad, hay que incorporar legumbres, frutas, vegetales y carnes magras que nos van a dar más saciedad y disminuir –aunque no eliminar– las harinas”, explica la especialista. “También es importante leer las etiquetas de los productos que consumimos y no creer que un producto porque viene en un envase verde no engorda, porque es más liviano, pero sigue sumando calorías”, agrega.
4) Diferenciar entre hambre y ansiedad: elegir lo que consumimos es parte del equilibrio psicoemocional que nos mantiene saludables y los excesos siempre nos llevan a romperlo. Estos desbalances pueden traer como consecuencia el sobrepeso y la obesidad. En general, nos tentamos con la comida chatarra, aquella que no posee valor nutricional, solo suman calorías, azúcares, sal y grasas saturadas. “Estas desencadenan en nuestro cerebro el deseo de consumir mayor cantidad, son adictivas. Entonces consumos más calorías de las que nuestros cuerpos pueden quemar”.
5) Realizar una actividad física que nos agrade y dormir bien: caminar al menos 30 minutos por día mejora nuestra actividad cardiovascular, ayuda a mantener el peso corporal, canalizar tensiones y previene y reduce la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 o el colesterol alto. El ejercicio aeróbico en general es lo recomendado para perder calorías; por ejemplo, caminar, correr o trotar, hacer natación o spinning. Si lo hacemos al aire libre, aumenta la producción de serotonina, neurotransmisor que está asociado al bienestar. “Es importante elegir una actividad física que nos guste”, agrega Miranda y destaca que hay que dormir entre 6 y 8 horas diarias para evitar aumentos de peso.
6) La lactancia materna previene la obesidad en adultos: al menos un 50% de los casos de obesidad en adultos podría prevenirse si desde la niñez adquieren hábitos alimenticios saludables. Con la lactancia, a partir de la primera hora de vida y hasta al menos los seis meses, se genera un hábito saludable en que el niño come menos cantidad, pero con mayor frecuencia, a la medida de sus necesidades.diabetes tipo 2, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, afecciones del aparato óseo o cuestiones cardíacas y cerebrovasculares, como accidentes o infartos. También se demostró que una persona obesa de larga data tiene mayor tendencia a desarrollar distintos tipos de cáncer.
7) Cuidados desde la infancia: para prevenir la obesidad, los padres deben contribuir a una alimentación consciente desde el comienzo, por ejemplo no agregando azúcar a los alimentos para que su paladar se acostumbre al sabor natural de los mismos y dándoles opciones saludables como alternativas a las golosinas. Hay que involucrar a los niños en la planificación de las comidas, para que puedan optar, dentro del abanico de alimentos saludables, por aquellos que se ajusten a sus gustos y, así, asegurarnos que los van a comer y se van a alimentar bien.
Más números:
-1900 millones de adultos tienen sobrepeso u obesidad y 41 millones son niños menores de 5 años, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
-En Argentina afecta a 2 de cada 10 adultos y su prevalencia va en aumento.
- Somos el segundo país se la región con mayor tasa de obesidad infantil, con un 9,9% de menores de 5 años afectados, según datos de la FAO/OMS.
Créditos:
Agradecemos el asesoramiento profesional y médico de:
La Prof. Dra. Andrea R. Miranda (MN 149.634), Médica Nutricionista, especialista en obesidad y trastornos alimentarios. Médica Esteticista, especialista en modelación médica corporal y tratamientos antiage y orthomolecular.
Directora Médica de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (SAENI) www.saeni.com.ar
Directora Médica de la Clínica Integral de Nutrición y Estética Saludable (CipSalud) www.cipsalud.com
Profesora Universitaria. Coach Ontológico Profesional. Autora del libro “¿Yo soy mi peso?” (Editorial Almaluz, 2011).
Speaker en Congresos Nacionales e Internacionales.
El Dr. Leonardo Imbriano (MN 190601), Cirujano Plástico y Ginecólogo a cargo de la Unidad de Estética Genital Femenina en DELSUR Medicina Estética.
-Miembro de la Sociedad Argentina de Ginecología Estética-Cosmética Biológica y Regenerativa (SARGE)/ Tel: 011-4807-8333 /www.drimbriano.com
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