Dicen por ahí que cuando hacemos alguna actividad física, los resultados más sostenibles se logran si apuntamos a sentirnos bien y no solamente para entrar en un vestido ajustado cuando se avecina algún evento importante. Cambiar nuestros hábitos y tratar de sentirnos bien por dentro sería la clave para vernos radiantes por fuera. La revista Cosmopolitan -en su versión estadounidense- publicó una serie de "mandamientos" que nos ayudarían a lograr este objetivo de una manera simple. Los comparto con vos:
1- Ejercitate aunque dispongas solamente de 15 minutos. Hacer algo aunque sea en un tiempo corto es mejor que nada. Antes de ducharte, poné tu
playlist favorita a todo volumen y saltá y bailá, soltate. Eso sí: cerrá bien las ventanas (jaja)... No es lo mismo que ir al gimnasio, pero al menos vas a poder sacarte de encima el entumecimiento corporal de estar todo el día sentada en el escritorio.
2- Cortala con el mal hábito de hablar de "ir al gimnasio" y después, nunca hacerlo ¿Te suena esa sensación? Te compraste la ropa, las zapatillas y ni siquiera fuiste a anotarte. No va eso de sentarse a ver la tele enfundada en ropa deportiva a hacer "maratón de series" y comer snacks.
3- Si sos de las que se aburren rápido, intercalá diferentes actividades: en los gimnasios suele haber diferentes disciplinas (spinning, localizada, X55, musculación, pilates) e incluso, podés incorporar yoga para relajar y volver a tu centro.
4- En vez de "hacerte la tonta" y abandonar un ejercicio porque te cuesta, enfocate en lo bien que se siente una vez que lograste terminarlo, aunque no te haya salido perfecto. "La práctica hace al maestro", las cosas se van logrando poco a poco. Date tu tiempo y felicitate por lo que vas logrando.
5- No te ejercites con metas a corto plazo, como ponerte un vestido para un casamiento o estar híper flaca para el cumpleaños de 40 de tu prima. Tomalo como una forma de vida, porque el efecto rebote una vez que pasó el acontecimiento es tremendo y te llena de frustraciones innecesariamente.
6- La moderación es la clave de todo. Ni dietas excesivas que te corten tooodo lo que te gusta, ni tampoco un descontrol de calorías. Se puede comer de todo y de manera sana. Siempre consultalo con un profesional.
7- Intentá mantener al mínimo la ingesta de bebidas alcohólicas durante la semana. Mejor reservar esos "permitidos" para el finde.
8- No dejes de ejercitarte aunque estés adolorida (siempre y cuando no se trate de una lesión, por supuesto). Cuando empezás a hacer actividad física, los músculos suelen resentirse y la mejor manera de que esa molestia disminuya es seguir moviéndolos.
9- Enfocate en lo bien que comenzás a sentirte cuando hacés ejercicio y no en cómo te ves. La actividad física incrementa tu energía y las buenas vibraciones (sí, aunque no lo creas). Los resultados "exteriores" van a llegar solos y cuando menos lo esperes.
10- Recordá que el objetivo no es correr una maratón de 40 km, sino que puedas sostener en el tiempo el hecho de realizar alguna actividad física. No te pongas metas inalcanzables cuando ni siquiera podés hacerte el tiempo o juntar ganas para ir una vez a la semana al gimnasio. Date tu tiempo, pero tomalo con seriedad y con pequeños objetivos posibles de ser cumplidos.
11- Tratá de dormir bien. Cuanta más actividad hagas, mejor vas a conciliar el sueño. Es un círculo virtuoso que tu cuerpo y tu mente te van a agradecer muchísimo.
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